Luego de meses dinamitando el antiguo escenario y excavando hasta sacar 270.000 metros cúbicos de tierra, dio inicio la esperada construcción del Coloso de Mata Redonda.
“El Estadio está cimentado sobre 1.337 pilotes de concreto, cuyos diámetros oscilan entre 70 y 90 centímetros y cuya profundidades van de 22 metros, el más corto, a 36 metros, el más largo”, explica Edwin Castro Boschini, ingeniero civil coordinador de las obras de construcción. El fin de las profundidades y cantidad de pilotes por zona es distribuir uniformemente los 80.000 metros cúbicos de concreto utilizados.
Pero los pilotes no solamente deben soportar las graderías, sino que desde las fundaciones se contempla la manera de sostener la estructura de techos de 9 arcos de acero y 290 metros de longitud. “Los soportes de los techos, que es una de las partes más importantes de las fundaciones, tienen 46 pilotes cada uno, de 33 metros de largo y 90 centímetros de diámetro, y están ligados a una placa de fundación de concreto reforzado”, describe el ingeniero.
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